jueves, 31 de diciembre de 2015

ABLACIÓN



Quiero lo que quiere




Llegó la hora de la ablación. Después de 4 cardioversiones, practicamente una cada año, y habiéndose constatado que las cardioversiones no consiguen mantenerme en ritmo sinusal durante más de 9 meses, todos los especialistas consultados coincidían en que la ablación era la solución más adecuada dadas mis circunstancias. Por un lado mi nivel de fibrosis todavía es relativamente bajo (el 11,2%, lo que supone una probabilidad del 60-70% de conseguir RS permanente), y si dejo que la situación se alargue, cada minuto en FA conlleva una pérdida proporcional de éxito de la ablación. 

Después de hablarlo con mi cardiólogo, la situación estába clara, si lo hacía por la SS tardaría muchos meses y me derivarían al centro de referencia de mi comunidad, con escasa experiencia en casos de FA pesistente, es decir que la posibilidad de acudir a centros de reconocida experiencia como La Paz o el Clinic de Barcelona es casi imposible,  por lo que mi cardiólogo me propuso que lo hiciese en Barcelona en la Clínica del Pilar con el Dr. Mont, donde ya ha derivado a otros pacientes y tiene constancia de que mi aseguradora (DKV) no va a poner problemas. Por otra parte la tipología de mi fibrilación, de tipo persistente y en un adulto relativamente joven, es uno de los aspectos que el Dr. Mont ha contemplado en el estudio SARA.
 http://www.clinicadelpilar.org/es/cartera-servicios/servicios-centrales/area-hospitalizacion.ficheros/53849-area_hospitalizacion.jpg

 
Conocedor del desastre que suelen ser algunas clínicas privadas, busqué opiniones en la web y me entero que la Clínica del Pilar fué conocida en el año 2011 por un desgaciado suceso por el que un enfermo de fibrilación auricular murió en la habitación por falta de asistencia, mientras narraba telefónicamente la agonía a su aterrada hermana. La clínica pasó por unos años difíciles y recientemente fué comprada por el grupo Quirónsalud. No obstante, debo decir que mis temores iniciales por la terrible noticia, (llegué a proponerle a mi mujer que si pasaba algo y no me atendian llamase a una ambulancia y me llevase al Clinic), estuvieron totalmente equivocados. La atención del personal médico y de asistencia fué muy buena, no tuve en ningún momento la sensación de estar abandonado, como indico a continuación todas las pruebas se ajustaron al tiempo que me habían indicado y la sensación que tuve en general fué la de sentirme bien atendido.
Pese al shock de la noticia sobre el incidente, solicité consulta con el Dr. Mont y tuve la suerte de que quedaba un hueco el martes siguiente, algo realmente difícil porque solo consulta un día a la semana. La cita fue breve y sin pensarlo ni un momento ya tenía encima de la mesa un informe hecho a mano sobre los permisos que tenía que pedir a la mutua. Pero lo que no me di cuenta es que la mutua necesita que el médico también firme los volantes propios de la mútua solicitando las pruebas e intervenciones en los que figuren los códigos correspondientes, aspecto burocrático que me tuvo en vilo hasta un minuto antes de ingresar.

Lo que desconocía es que las ablaciones van precedidas de una cardioversión, es decir, parece que la ablación debe realizarse con la aurícula en ritmo sinusal, alqo que yo, dadas mis circunstancias, solo consigo si he estado varias semanas antes con  antiarrítmicos, bueno, concretamente con amiodarona. Pero esta vez, por consejo del Dr. Merino, llevaba varias semanas con Flecainida y verapamilo, algo que tampoco había conseguido revertir mi FA, y que, al contrario, había acentuado mi bradicardia hasta llegar a tener entre 38 y 45 pulsaciones. Como la ablación iba a tener lugar varias semanas más tarde, el Dr. Mont me recomendó que realizase cuanto antes una cardioversión para estar el menor tiempo posible en FA, cosa que hice en cuanto mi cardiólogo pudo.

Para las ablaciones la sangre debe tener un nivel de coagulación muy bajo por lo que un día antes de la ablación debí dejar el Sintróm y pincharme heparina a lo bestia (1mg/kg cada 12 h)
Antes de la intervención debía estar a las 8.30 de la mañana en la clínica para hacer primero un ecocardiograma transesofágico, una prueba bastante molesta (te meten un tubo por el esófago, lo que provoca arcadas y fuerte malestar), pero que en mi caso ni me enteré porque resulta que me sedaron . Cuando me desperté ya habían terminado y yo ni me había dado cuenta, algo que agradecí porque he visto lo mal que se pasa a veces con esta prueba. La prueba del ecocardiograma verifica que no se hayan formado micro-coágulos en la aurícula, algo que, según las normas publicadas, sería muy poco probable en mi caso ya que mi CHADS2 es de cero (no tengo cardiopatía, ni diabetes, y mi edad es inferior a 65 años).

Después del ecocardiograma tuve que hacer una resonancia magnética, y la verdad es que todo fue muy seguido, coincidiendo con los horarios que me habían indicado. A las 11.30 estaba en la máquina de la RM con una vía por la que me meterían la sustancia de contraste.
El ecocardiograma permite conocer la estructura anatómica de la aurícula y de las venas pulmonares y servirá de modelo para superponer las señales de la conducción eléctrica de mi aurícula durante la ablación. Esta superposición se realiza con el sistema CARTO, lo que requiere de un aparataje un poco especial,  y de un ingeniero biomédico que lo controle (es decir, 4.000€ más caro que un sistema de ablación convencional). En mi caso el sistema CARTO era obligado dado que una FA persistente como la mía puede tener pautas de conducción no originadas en las venas pulmonares, lo que reduce la probabilidad de éxito de la ablación.
 http://www.revespcardiol.org/imatges/25/25v62n03/grande/25v62n03-13133308fig01.jpg

  Imagen cartografiada de la aurícula. Los puntos rosas indican las zonas de ablación alrededor de las venas pulmonares
  
Después de la RM nos fuimos a descansar un rato hasta las 14h que debía ingresar definitivamente en la habitación de la clínica para iniciar luego la ablación, y ahí se montó el lío. Resulta que los de DKV de mi ciudad habían dado permiso para una ablación convencional, pero la que había solicitado el médico era una ablación apoyada por el sistema CARTO, así que desde la clínica empiezan a hacerse llamadas a la mutua, al médico, a la mutua… eran las 2 de la tarde y antes de las 3 debía llegar el justificante de la necesidad de la CARTO o no se concedería la ablación por parte de la mutua. Yo contemplé la posibilidad hasta de pagar de mi bolsillo el incremento y luego intentar recuperarlo. Después de muchos nervios, a las 3.30 estaba por fin en la habitación, de alguna forma la mutua había dado el consentimiento. 

Una vez en la habitación, lo primero fue la revisión de depilación, ahora también las ingles ya que los catéteres los meterán por la vena femoral, y a las 4.30 como me habían indicado estaba bajando en silla de ruedas a una estrecha sala que sería el quirófano.

En el quirófano ya me esperaba una enfermera, luchando con las bombas de los sedantes, que no funcionaban, luego llegó el que sería el ingeniero biomédico, que me sorprendió porque entró vestido de calle con su casco de moto en la mano, atravesó el quirófano y se cambió en una sala posterior,  luego encendió el ordenador, instaló unos aparatos en la camilla y preparó los catéteres

Yo pasé a la mesa de operación, y para mi sorpresa me abrieron una segunda vía en la arteria de la muñeca. Al parecer era necesario para controlar el nivel de coagulación. 

Entre tanto ya había llegado una doctora, que sin demora me puso una inyección de anestesia local y empezó a abrir la ingle para meter los electrodos, esto lo supe porque en cuanto giré la cabeza vi en el monitor la imagen RX de mis cuerpo y unos cables dentro, y yo ni me había enterado. Después llegó el Dr. Mont, tan correcto como siempre, saludó al personal, se cambió en la sala posterior, e inmediatamente empezó a organizar la intervención, pero para entonces yo ya había perdido la consciencia. 


La ablación consiste en utilizar unos catéteres que se introducen por la vena femoral hasta el corazón, atravesando el septun cardiaco y llegando hasta la aurícula izquierda, donde lo que harán será destruir el tejido cardiaco que rodea la inserción de las venas pulmonares al corazón. Esa destrucción puntual de las células intentará evitar que los impulsos eléctricos que se generan en esas zonas se transmitan al resto de la aurícula y generen la fibrilación de la aurícula.

Cuando me desperté estaba todavía en el quirófano, la gente estaba recogiendo las cosas y yo iba y volvía de mi colocón. 3 horas después de haber entrado al quirófano, y después de 1 hora en una sala de observación, me subieron a la habitación con una venda en mi muñeca, un aparatoso vendaje en mi ingle, y con el único requisito de que dejase la pierna estirada y hacia arriba durante toda la noche.

La noche del viernes la pase normal, no sentí grandes molestias ni dolores, salvo los esperables dadas las circunstancias. Al día siguiente, el sábado por la tarde me retiraron las vendas de la ingle y me dieron el alta. Por suerte no tuve ningún problema con la cicatriz. El domingo por la mañana estábamos paseando por Barcelona, un poco cansado, pero sin molestias.

Con los días se me formó un pequeño bulto en la zona de la incisión en la ingle, que al principio me causó preocupación, pero que desapareció al cabo de un mes.

Ahora solo me queda esperar a saber si la ablación ha funcionado o no. Tengo un 65% de probabilidades de que así sea, pero mi FA es muy persistente, así que solo queda esperar a que pase el tiempo, mientras tanto, aprovecharemos para viajar.





9 comentarios:

  1. De casualidad, buscando alguna relación entre la meditación y la mejora de la FA, he encontrado tu blog.

    En primer lugar preguntarte como evoluciona tu FA después de la ablación?

    Yo también sufro de FA paroxística desde hace 13 años, y tengo 48 (En esto la estadística nos ha hecho una mala pasada). Acabo de pasar por idéntico proceso de ablación en la Clínica del Pilar con el Dr. Berruezo. Después de 4 días ya he vuelto a tener un epidodio de arritmia, así que no empiezo muy bien. Habrá que tener paciencia.

    Hasta ahora he hecho una vida normal sin tener miedo a realizar actividades deportivas, de hecho realizo muchas, entre ellas la natación, pero desde que me han dicho que posiblemente mi FA tiene como origen el deporte me he venido un poco abajo. Ahora no sé lo que puede ser bueno o malo.

    En fín..., esperemos que esta vez la estadística sí este de nuestra parte.

    Felicidades por el blog!!! Suerte. Un saludo.

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  2. Hola Jose, cada corazón es diferente, pero la paroxística suele tener mejor solución que la permanente, y tampoco es raro que se tenga que hacer mas de una ablación, ¿sabes si te la hicieron con el sistema CARTO?
    Yo de momento no he entrado en FA, pero estoy dentro del periodo de poca probabilidad porque en mi caso, hasta que no pasen unos 9 meses no se si el ritmo sinusal se mantiene por la cardioversión eléctrica o por la ablación, y de momento solo llevo 6 meses, asi que a esperar.
    Lo del deporte es difícil, parece que el deporte intenso si que influye, pero yo tampoco he dejado de hacer deporte, eso si, lo hago de forma moderada, ya no me meto series de natación como antes o entrenos intensivos, ahora todo completamente aeróbico, mucho tiempo y al 50-60% de intensidad como máximo.
    Si necesitas cualquier cosa, ya sabes donde encontrarme
    Muchos ánimos, no estás solo.

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  3. Muchas gracias por la información, de momento para mí la ablación es solo un horizonte lejano pero todos los que padecemos FA la tenemos ahí como una posible solución. Tu referencia me resulta muy útil. Gracias por compartir

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  4. Hola! Me llamo Rubén y tengo 30 años.

    Llevo 2 años con repetidos episodios de FA, en principio causados por el hipertiroidismo que padezco.

    Todo empezó en octubre de 2014: fui al reconocimiento médico del trabajo y yo sabía que algo iba a pasar en el momento en que me hiciesen el electro, ya que mi novia llevaba mucho tiempo diciéndome que me latía "raro" el corazón, pero yo como eso no me impedía continuar con mi vida normal, pues lo fui dejando hasta que realmente me empecé a preocupar.

    Una vez en el reconocimiento, y tras hacer el electro, me recomendaron que fuese directamente a urgencias. Fui a urgencias y después de la espera pertinente, me hicieron un ecocardiograma. Fue ahí donde me informaron de que tenía, además de la FA, la válvula aórtica bicúspide, y esta no sella de todo. Vamos, que en una mañana me entero de que tengo una FA, y que además soy cardiópata.

    Tras tomar Xarelto durante unas semanas, me hacen mi primera cardioversión (CV). Estoy un mes en RS hasta que, tras una discusión con mi pareja, vuelvo a entrar en FA. Esto fue a finales de noviembre de 2014; segunda CV, pero sin éxito. Entonces, al ver que la 2ª CV no fue efectiva, el cardiólogo me pregunta "te hicieron análisis para ver el nivel de hormonas tiroideas?"; mi respuesta fue no, era la primera noticia que tenía. Así que me di oun volante para hacerme análisis y me mandó para casa en FA con Bisoprolol pautado. Al día siguiente, me despierto en RS. Qué alegría!!!!! Y también alegría el dejar de tomar el Bisoprolol, que me dejaba noqueado.

    Me mantengo en RS hasta que una buena mañana de agosto de 2015 me levanto y al momento me noto unas palpitaciones extrañas: de nuevo en FA. Hasta ese momento, habiendo regulado mi endocrino mi nivel de hormonas durante los meses anteriores, estaban controlados los episodios de FA. Me voy para urgencias y me ponen Trangorex durante varias horas (me quedé a dormir en el hospital con el trangorex en vena), sin éxito; me realizan la 3ª CV.

    Vuelvo a estar 7 meses en RS, hasta que en febrero de este año 2016 me vuelvo a levantar una mañana con palpitaciones; mismo procedimiento, me voy para urgencias y tras unas horas de espera, me realizan mi 4ª CV, esta vez ya sin mediar Trangorex de por medio.

    Cuánto aguanté en RS? 2 semanas. En marzo, otra vez para urgencias; horas de espera y 5ª CV.

    Cuánto tiempo en RS ahora? Otras dos semanas... Vuelvo para urgencias y ya descartan CV. Me suben la dosis de propranolol, que vengo tomando desde que me lo pusieron de sustituto del bisoprolol, y me mandan para casa en FA hasta la semana siguiente que tuviese cita con el departamento de arritmias del hospital.

    Yo ya desesperado, pensando en qué coño sería lo que me estaba haciendo recaer en tan poco margen de tiempo, y mientras los cardios ya comentándome acerca de la ablación de las venas pulmonares. Tras unos análisis, lo que me temía: el hipertiroidismo había repuntado. Lo que a priori parecía una mala noticia, era buena: por lo menos los nuevos y repetidos episodios de FA tenían un motivo, un origen.

    Hoy vengo del endocrino y me acaban de subir las dosis de Tirodril para reducir el nivel de producción de hormonas, así que de momento, y mientras las hormonas no estén reguladas, la ablación no está contemplada. Una vez que tenga los niveles dentro de rango, habrá que ver si los episodios se repiten tanto o no.

    (continúan en el siguente comentario, ya que no me cabe todo en uno) >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

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  5. >>>>>>>>>>>>>> (continuación)

    Y aquí os estoy hablando ahora mismo, con mi FA. La verdad es que no me impide hacer casi nada, incluso juego alguna pachanga de baloncesto sin fatigarme en exceso, y eso que tanto la FA como el problema valvular suelen presentar síntomas de fatiga en los pacientes, pero en mi caso, y por suerte, no es así. Solo cuando empiezo a estar cansado es cuando noto que la patata va un poquito más acelerada, pero la molestia es solo palpitaciones.

    Y bueno, mi historia médica es más o menos esa. Ahora me gustaría hablar de las connotaciones emocionales que todo esto ha tenido en mí en este año y medio de lucha contra tantos frentes.

    En mi caso, el hecho de que me redujesen drásticamente el nivel de hormonas, me produjo un bajón emocional enorme, ya que yo estaba acostumbrado a vivir con mi hipertiroidismo (durante años): el hipertiroidismo produce euforia, así que me costó mucho acomodarme a mi nueva situación como "persona hormonalmente normal", ya que no tenía ese chute de serotonina que me daba mi tiroides. Estuve durante meses sumido en miedos y dudas, apático, sin ganas de hacer nada; y eso, en una persona como yo, muy activa, me sumía aún más en lo mismo. Era un bucle.

    Mi pareja me ayudó en todo lo que pudo, escuchándome, animándome, y yo creo que me dejé llevar por sus cuidados emocionales en vez de yo mismo analizarme y encontrar las salidas a mis temores. Eso terminó cargándola a ella de toda la negatividad que yo tenía dentro, y bueno... Hubo días en los que ambos estábamos bastante chof, hasta que al final aprendí que ella no tiene que ser el motivo de mi alegría o mi pena, sino yo mismo! En los días que ella estaba algo más flojilla, yo también me venía abajo... ERROR. Uno mismo tiene que hacer de tripas corazón (nunca mejor aplicado, jaja).

    Tras un tiempo pensando en todo lo relacionado con mi vida, afrontando cuentas pendientes del pasado y liquidándolas y sincerándome con ella por errores cometidos, empecé a purgarme por dentro, deshaciéndome de cosas que inconscientemente me carcomían por dentro. La liberación interna que alcancé fue muy placentera. Antes, esas cargas emocionales unidas al descenso de mis niveles hormonales, me ponían un puto muro delante de mis narices que no me dejaba vivir.

    Hoy en día, he aprendido a canalizar mucho mejor mis reacciones y he aprendido a vivir la vida al día (siempre que puedo, y si hay días grises, me intento motivar con cualquier cosa, con tal de no caer en el pozo). Ahora mismo me estoy preparando sicológimente yo mismo para este aumento de dosis de Tirodril que seguramente me vaya a proporcionar días grises, pero ya no lo achacaré a mi entorno ni buscaré problemas donde no los haya, sino que sabré por qué aparecen y los intentaré atajar de la mejor manera y en el intervalo de tiempo más corto posible. Quiero ser dueño de mis pensamientos y emociones, dentro de unos límites, por supuesto.

    Si es que al final la vida son dos días y hay que aprovecharlos con una sonrisa!! No se puede perder el tiempo en retroalimentarse de las malas vibras... Eso es algo que siempre me planteé desde la muerte de mi madre hace 12 años, el hecho de que de la noche a la mañana cualquiera puede irse, incluido uno mismo. Así que hay que vivir esta vida con una sonrisa, sin cerrarse puertas a nada, disfrutando uno mismo y con los demás, y no esperar a que sea el resto quien te anime, animándose uno mismo y descubriendo que hay mil y una cosas increíbles en este mundo como para perder el tiempo en pensar en hipótesis y en el qué será de uno...

    La cabeza donde estén los pies me dijo una vez una amiga... y desde entonces intento siempre tener los pies en la tierra y no irme por los cerros de Úbeda. Creo que es ahí donde confluyo con los principios de la meditación, por eso, cuando busqué en google "meditación y arritmias", llegué a este blog.

    Así que nada, perdón por el tostón, pero agradezco haber encontrado un lugar donde contar mi historia. Ya si alguien se la lee, estupendo jeje.

    Un abrazo a todos.

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  6. Me gustaría añadir una frase que se me ocurrió hace bien poco, pero que siempre la tengo en mente cuando le doy demasiadas vueltas al coco, y que a la vez resume la filosofía que intento seguir:

    "Nunca sé hacia dónde voy, pero siempre sé que estoy."

    Abrazos para todos, y gracias.

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  7. Ruben, muchas gracias por compartir tu experiencia, nos es útil a mucha gente. Lo que no entiendo es porqué te están metiendo Trangorex sin probar antes otros medicamentos menos agresivos, además con el problema de tiroides que tienes, doctores tiene la iglesia, pero hay unas guías de FA que proponen claramente los tratamientos, y el Trangorex está siempre al final, cuando el resto han fallado.
    De cualquier forma, creo que lo estas enfocando muy inteligentemente, asi que no puedo decirte nada más que lo que ya sabes, no estás solo, somos muchos los que estamos en la misma lucha. Te copio lo de "la cabeza donde estén los pies", me ha gustado.
    Ya sabes donde estamos

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  8. Parece que Rubén tiene una cardiopatía estructural (válvula bicúspide). Esa podría ser quizás, una contraindicación para flecainida.
    Aprovecho para consultarle cómo ha sido su experiencia con la flecainida.
    Saludos.

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  9. Hola Mario, dale muchos ánimos a Rubén.
    En cuanto a lo que me preguntas, a mí ni la flecaidina ni la amiodarona me controlaban la arritmia. Mi fibrilacion es muy rebelde, Solo servían para asegurar que la cardioversión tuviese éxito, es decir, parece que si tenían su efecto a nivel celular, aunque no lo suficiente como para controlar la FA. Lo que si me provocaba la flecainida era una mayor bradicardia, me dejaba la frecuencia a 35-45 ppm, de las 45-55 ppm que solía tener. Ahora con la ablación estoy en las 70 ppm, algo que al parecer es normal tras estas intervenciones
    Saludos

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